Reseña del libro:
EDITORIAL: Cristal
AÑO: 2015 (21 de Septiembre)
PÁGINAS: 224
WEB AUTOR/A: @lorrainecoco
ISBN: 9788415611264
FORMATO: PAPEL - 15,90€
FORMATO: DIGITAL - 3,90€
¡Hola!
Chist, chist… sí, a ti que estás leyendo estas líneas. Soy Didie, musa de profesión y con grandes éxitos en mi carrera. Me encanta poner al revés la vida de los acogidos que cuidadosamente seleccione. Sí, Sí, los elijo o, y esta es una de mis normas más inquebrantables.
Otra es que tienen que hacer todo lo que yo les pida, porque las musas somos así de caprichosas. Es la parte más divertida de mi trabajo. Si vieras como me miran al escuchar alguno de mis encargos…
Y la última es que está prohibido enamorar de mi. A veces mis acogidos se confunden de sentimiento por culpa del enorme influjo que causo sobre ellos, pero hasta ahora no he tenido ningún problema en controlar la situación.
Es una profesión que recomiendo; no por su remuneración, sino por lo emocionante que resulta descorchar la vida de los demás. Además, no tengo más que calzarme unos tacones de varios centímetros de esperanza, vestirme con tus mejores recuerdos, pintarme los labios de un intenso color rojo-promesa… y dar rienda suelta a la imaginación.
Perdona, ahora me tengo que ir porque he quedado en un ratito con Willian, mi actual acogido. Es escritor, mi especie favorita, y está muy, pero que muy, perdido. La verdad es que se ha convertido en todo un reto, entre otras cosas porque es un cabezota que pretende saltarse todas las normas; incluida esa, sí.
Voy a empezar como siempre hago en estos casos es dando las gracias a Editorial Cristal por la confianza depositada de nuevo en mi persona para reseñar y opinar sobre su nueva publicación, que no es otra que la nueva novela de una mis escritoras favoritas y que siempre que publica algo ahí estoy yo devorándolo jaja: Lorraine Coco. ¡¡¡ MIL GRACIAS !!! Es todo un honor seguir perteneciendo a vuestro directorio de blogs.
** TRAMA: El inicio, el nudo y el desenlace de esta trama tan original, fresca, divertida, disparatada, coloquial y sencilla; y como consecuencia el lector disfruta de una entretenida y adictiva comedia romántica desde el minuto uno.
Además tengo que resaltar que es la primera novela que leo que la protagonista es esa figura necesaria para el mundo de la imaginación de los escritores, y como la autora consigue trasportarnos a ese mundo gracias a la escenificación de las situaciones mediante una persona real que ayuda a surgir las musas de escritores que la necesitan. Creo que esa es la esencia real de la novela, con el extra de un romance lleno de baches emocionales, risas, retos personales y medias verdades.
** PERSONAJES: En este caso no os voy a desvelar mucho sobre los personajes protagonistas ya que es un lujo conocerlos por sí mismos y como se desvelan cada una de sus facetas en el desarrollo de la novela. Lo que si que os diré es que su evolución está bien definida en el núcleo del desarrollo del argumento, con una perfecta dirección de actuación, hasta que ciertas decisiones hacen que el camino marcado en ese periodo de tiempo estipulado comience a tener curvas.
Los personajes secundarios tienen un papel fundamental para conocer el gran abanico de sentimientos que ocultan ambos protagonistas, incluso son más necesarios para conocer mejor ese papel de musa tan ingenioso como a la vez complicado de desarrollar.
El conjunto de todos ellos, los acontecimientos que están por vivir y las decisiones consecuentes que van a tomar hace de esta novela una impredecible, maravillosa, entretenida y dinámica novela de una gran montaña rusa de sentimientos y vivencias.
Para finalizar os diré que el broche de oro se lo llevan los diálogos tan ingeniosos, vivaces, reales y cercanos dando si cabe más vida propia a la historia, con una sencillez de pinceladas a la hora de describir esas sencillas escenas que hacen que la novela coja fuerza en ciertos momentos y que nos traslade a ese mundo mágico de la inspiración para entender mejor a nuestros maravillosos y alocados escritores.
El día que Lukas se cruzó en la vida de Mónica ella pensó que no era más que un chulo, engreído, demasiado desaliñado y seguro de sí mismo. Y Lukas que Mónica era una mosquita muerta, remilgada, estiradilla y con un flequillo espantoso. Lo que ninguno imaginó era que, a pesar de aquella primera y nefasta impresión, ambos se verían obligados a compartir piso, convivir, y asumir lo que aquella convivencia traería a sus vidas. 
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