
La noche en la que se anuncia su matrimonio pactado, el hombre menos indicado se presenta ante ella: un vagabundo sin hogar, un paria que tiene toda la libertad que ella nunca ha saboreado y siempre ha anhelado.
Sin embargo, Arlan no es lo mejor para nadie, es un omega, el repudiado de la manada. ¿Qué puede un lobo sin futuro ofrecerle a una dama de alta cuna, la heredera de la manada?
Sin embargo, el destino es caprichoso, juguetón, y mueve las piezas a su antojo para que un deseo se cumpla en una época en la que solo puedes comer o ser comido. ¿Será el amor capaz de hacer una promesa a la luna?